jueves, 21 de enero de 2010

Me encantaría matar esta canción


Se enredaron sus pestañas, los dedos de sus pies, los dedos de sus manos.
Se confundieron sus palabras, sus ideas y deseos.
Los pinceles corrían solos, dibujaban sus figuras, las estampaban al óleo y acuarela sin pudores ni vergüenzas.
Aparecieron con las orejas rojas, los labios cortados, cayos en las rodillas y sudor en el pecho.
Sintieron satisfacción y cansancio, un placer inmenso, gozo, admiración, sueño…

…más tarde, sólo se oía su llanto. [18/11/08]


Te engañaría si dijera que me haces falta, pero también lo haría si te dijera que no te echo de menos.