lunes, 21 de septiembre de 2009

Ya no hay deudas

Me fui para no volver pero echaba de menos el calor de las palabras.
Ellas coquetas. Ellas sedientas.
Son sagradas. Son paganas.
Me traen la alegría y me arrebatan la felicidad.
Son contradicción. Son Fragilidad.
Forasteras de otros tiempos y desconocidas para algunos.
El que las conoce las posee y el que las rechazó las quiere.
Son fetiches de las bocas más fogosas y sueños de las manos más serviles.
Me da igual que me engañen.
Que no me digan la verdad.
Que sólo me muestren lo que quiero ver.
Porqué una vez creí que era su dueño y no las pude controlar.
Me enseñaron lo que valen.
Me enseñaron lo que duele y lo de
"corazón que no ve, corazón que no siente".
Me resigné a esperar el momento oportuno,
y es este...
Son finitas pero no las conocemos todas.
Son imperfectas porque las creamos nosotros.
Ya son más que una invención.
Famosas por sus sinónimo y amadas en el recuerdo.
Cansadas de la vida y cansadas de decir.
Yo les escribo en estas líneas para que digan por mi.


Me hacen feliz


Xavi-diciendo por decir

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